Hacia donde queremos ir?
La educación de Latinoamérica se enfrenta a dos
grandes desafíos de enormes magnitud por un lado debe recuperar el retraso
acumulado en el siglo XX para responder a retos futuros y enfrentarse a los
cambios del siglo XXI para que de la mano de una educación sensible a la
evolución tecnológica podamos cada día tener una mejor educación y así podamos
lograr el desarrollo económico equilibrado que todos esperamos para
Latinoamérica.
Para enfrentar el desafío con garantías de
alcanzar el éxito hace falta sobrepasar dos riesgos que acechan el primero es
cumplir con los objetivos pendientes del siglo pasado y el segundo es
considerar que los nuevos retos tecnológicos que se afrontan se pueden abordar
de la misma manera que los países avanzados lo harían.
Luego de enfrentar los dos grandes riesgos se
plantean tres estrategias claves para
buscar la solución la primera, utilizar los conocimientos y las herramientas de
la sociedad de la información para conseguir
con más rapidez y eficiencia los objetivos pendientes, la segunda, implicar al
conjunto de la sociedad y no sólo al sistema educativo en los procesos de cambio,
y la tercera, adaptar a la realidad desigual, plurilingüe y multicultural de la
región los avances tecnológicos y científicos que se están desarrollando en el mundo.
La heterogeneidad de los países latinoamericanos es
la norma; la homogeneidad, la excepción y es por ello que debemos educar con
diversidad y claramente se da en la utilización de las Tics las cuales son
variadas y tiene multiuso entre los estudiantes.
Se habla de la inclusión del sistema de educación
técnico profesional donde permite al estudiante poder tener una mejor inserción
al trabajo.
Conclusiones:
1. El objetivo final de las Metas es lograr durante la próxima década una
educación que dé respuesta satisfactoria a las demandas sociales a través del
uso de las Tics.
2.
La tecnología e innovación en la educación debe ser equitativa e
inclusiva en todos los países de Latinoamérica donde puedan participar escuelas
públicas y privadas.
3. La educación debe tener una conexión directa con las tecnologías y así
lograr que los estudiantes puedan tener acceso a la investigación.
4. Se necesita una nueva orientación que integre las culturas de la sociedad
y la cultura de los jóvenes, atenta a la diversidad, que favorezca la ciudadanía
y la inserción laboral y que garantice una oferta educativa de doce años para todos, en la
que los alumnos y sus familias asuman como el valor más importante lograr los objetivos
planteados.
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